lunes, 23 de mayo de 2016

El recuerdo de un ritmo y la oda a la rudeza.


Foto vía elmanana.com

Por: Citlalli N. Castillo

¿Cómo puede causar tanta euforia que cuatro tipos “rudos” se líen a golpes?


Dicen que recordar es volver a vivir, pero hay sucesos que por su trascendencia se adhieren a la memoria a pesar de no haberlos vivido, convirtiéndose en un referente de interés colectivo, así sucede con la música, las artes en general o las leyendas que pasan por generaciones de voz en voz.

No había ido a una función de lucha libre aun,  cuando por  primera vez que escuché el “tiri titi tí, tiri ti tí … tiri titi tí , tiri ti tí…” y presencié el clamor de los transeúntes en el centro de la ciudad tarareando esa cumbia.

¿Cómo puede causar tanta euforia que cuatro tipos “rudos” se líen a golpes?, quizá sea que el ritmo pegajoso  de "La cumbia de los luchadores"  creada por  Pedro Ocadiz Guadarrama,   resultó más eficaz que una llave Wilson o la Nelson para los aficionados a la lucha libre y los amantes del baile.

"Ocadiz Guadarrama; publicista, periodista, productor, compositor y arreglista". 


El polifacético Pedro Ocadíz, nació en Jocotitlán Estado de México el 29 de enero de 1919, primogénito de 11 hijos del matrimonio de Jesús Ocadiz Chimal y Esperanza Guadarrama González, desde niño mostró interés por la música y fue además miembro de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM)

Entre sus composiciones destacan  los temas: "La fiesta de mi pueblo", "Noches de España", "Playa Mocambo", "Mi solapa", "Sueños de bohemio" y la ya antes mencionada "Cumbia de los luchadores" que realizó con ayuda de Raúl Zapata.


Ocadiz Guadarrma fue un joven entusiasta que se desempeñó como publicista, periodista, productor, compositor y arreglista.

Como publicista trabajó para "Caravana de estrellas Corona Extra",  le tocó ser de los precursores de la t.v. mexicana entre los años 50 y 60 en el Telesistema Mexicano, hoy conocido como el consorcio Televisa, donde se desempeñó como productor y coordinador artístico al lado de Paco Malgesto en el programa,  El Club del Hogar.



“En el ring luchaban los cuatros rudos, ídolos de la afición”



Muchas generaciones han bailado, cantado, o bromeado con el estribillo de su canción sin distinción de bando luchístico;  rudos y técnicos por igual entonan con alegría el repertorio de llaves y castigos realizados por “los cuatros rudos, ídolos de la afición” y descritos por Ocadiz en su letra.  Sin embargo, la lucha más importante ahora, es  contra el olvido del coautor de este tema por demás exitoso en la interpretación del Conjunto África,  y que se consolidó como un clásico de la cultura popular.

Esta cumbia inmortalizó a cuatro leyendas del cuadrilátero; un Santo nada benévolo pues debutó como rudo, y por muy clericales que fueran sus nombrados topes de Cristo, sí andaban desconectando del mundo a cualquier cristiano. Un cavernario que se esmeraba en su personaje y atemorizaba a la gente con sus excéntricos y canibalezcos comportamientos,  que sangraba a mordidas a sus rivales  “con sus dientes afilados como cuchillitos” según decía él. 

En la esquina contraria retrató con su lírica a Blue Demon, poseedor de unas manos enormes para el toma y daca con las que  colocaba tremendos golpes de chat, no por nada sus compañeros le dieron el sobrenombre de "El Manotas" y Camilo Pérez "EL Bulldog", un ex boxeador que al subir de peso sobrepasó las categorías y decidío volverse un luchador sanguinario, que además al ser considerado uno de los rostros de rasgos  más feos al exaltarse, capitalizó su aspecto para asustar a la gente.

"La arena estaba de bote en bote".

Estos épicos personajes sin duda abarrotaban las arenas donde se enfrentaran, de ahí que en la canción se adaptara  el término francés,  “de bout en bout”  al caló mexicano por; de bote en bote, es decir, de extremo a extremo y dejaba de manifiesto el ambiente que desataban estos colosos del ring con la fanaticada, y cómo “la gente loca de la emoción", tomaba partido por su rudo favorito y les gritaba  "picale los ojos, jalalé los pelos ¡sácalo del ring!”.

Ocadiz todo un personaje, hombre afable que como tarjeta de presentación saludaba con la frase ...“siempre tendrás en mi un amigo, tu amigo de siempre Pedro Ocadiz Guadarrama de Jocotitlán, Estado de México”,  murió el 20 de mayo del presente año a los 97 años de edad, tuvo un funeral sencillo y con poca gente, paradójico para el número de personas que seguramente han entonado su célebre cumbia. 


"La cumbia de los luchadores lo inmortalizará de generación en generación",

En vida recibió reconocimientos como; Las Palmas de oro, El Mezcli, El Sol de Oro, La Diosa de Plata y El Azteca de Oro, por su labor profesional

De igual forma Pedro fue homenajeado por OCESA en la Feria de la Ciudad de México (2006), Guerreros del Ring en 2008 y SACM quien dio un reconocimiento por su trayectoria de 50 Años como compositor. También tuvo  algunos reconocimientos expedidos por SOCICULTUR en diversas delegaciones del ex Distrito Federal, cabe señalar que dicho organismo fue sustituido por Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. 

Para los compositores, el homenaje más grande es que su música no quedé en el olvido y en ese sentido, aunque habría que difundir más su obra "La cumbia de los luchadores" lo inmortalizará de generación en generación, entre aficionados o no a la lucha libre, pues he visto este tema hasta en pastorelas infantiles mientras ángeles pelean contra diablos, qué más inmortalidad que la eterna lucha entre el bien y el mal dentro o fuera de un ring.

Video vía YouTube Channel  kruzurgerio

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