lunes, 4 de abril de 2016

Merced Gómez, dos historias un mismo nombre Parte 2/2



Fotgrafía y Texto por: Citlalli  N. Castillo



En una pelea que se realizó en Puebla, al recibir un golpe  Merced Gómez,  se le incrusta la agujeta de un guante de box en el ojo, con dicha lesión y por descuido al minimizar la lesión, a los pocos días sufre desprendimiento de retina y se ve obligado a utilizar un ojo de vidrio ante la pérdida de visión. 


Gómez deja el boxeo, se incorpora a la lucha libre como algunos otros boxeadores de la época entre los que destacan; Octavio Gaona, Gorilita Flores entre otros. A pesar de que su carrera en el arte del pancracio fue corta (3 años), es ahí donde sus noches de gloria como rudo le dieron fama. 


“Merced Gómez se topa con el Murciélago Velázquez”.


Aguerrido y de temperamento fuerte, se encuentra con otro rudo: el “Murciélago Velázquez”, a quién la afición no quería mucho por excentricidades como salir con víboras y animales exóticos por mascotas o una jaula con murciélagos que dejaba escapar hacia el público para atemorizarlos. Con esta rivalidad la afición apoyaba a Merced Gómez cada encuentro, con la esperanza de que fuese él quién despojará de la máscara a él Murciélago. 


Entre los memorables encuentros y anécdotas de estos titanes de la rudeza, se encuentra uno, en el que después de algunos enfrentamientos con victorias alternadas, Velázquez asegura sólo de palabra, que si Merced Gómez “El Villano de Mixcoac” lo vencía, él mismo se despojaría de su máscara para despejar la incógnita de su rostro. 



“El villano de Mixcoac le gana la máscara al Murciélago Velázquez”.



El 26 de febrero de 1939 en lo que es hoy el estacionamiento de la Nueva Arena México, Merced Gómez vence al Murciélago ante el enardecimiento de la gente y las arengas por ver el rostro de él Murciélago, y que fuera despojado de la máscara, Merced Gómez rompe a tirones la capucha, pero para sorpresa de la audiencia, todo fue una treta de Velázquez quien llevaba la cara cubierta de cinta adhesiva, que impedía verle el rostro, ganándose más el desprecio de la afición.


Merced Gómez, quién en su arreglo como gladiador era austero, solo salía con su calzoncillo, las botas y una toalla al cuello, libró enfrentamientos épicos arropado por la afición, pues era muy nacionalista y de los primeros gladiadores en apuntarse para enfrentar a los luchadores extranjeros. 


Durante su carrera luchó contra personajes como; Roy Yodder, Buck Wilson, Cowboy Wathers, tuvo grandes rivalidades con Jack O`Brien y Bobby Bonales, a quiénes derrotó en varias ocasiones en encuentros súper libres.


“La fatídica patada a la Filomena”.


En la memoria de los aficionados quedan aquellas noches de encuentros salvajes, verdaderos baños de sangre entre estos dos estetas de la rudeza (Velázquez y Gómez). Es en uno de estos encuentros que se libraban en La Arena México que él Murciélago Velázquez, con un castigo de su invención llamado La patada a la Filomena e inspirado en una mula que tenía por mascota, deja sin visión definitiva a Merced Gómez.


Con sus capacidades físicas diezmadas y la pérdida de empleo a consecuencia de su ceguera, se llena de impotencia y desesperación hasta desequilibrarse por completo y es ingresado al Hospital Psiquiátrico de La Castañeda, en el que por aquellas épocas se sabía que como método de rehabilitación utilizaba la tortura. 


…“Merced Gómez, más que una colonia en el Barrio Mágico de Mixcoac”.


Nunca más se supo de él hasta su muerte, razón por la que también se creó alrededor de este personaje todo tipo de mitos, pues algunos aseguran que salió del hospital para morir en su casa. Lo cierto es que no se tiene precisión de la fecha de su deceso. 


Sin embargo, la importancia de este par de hombres, padre e hijo, como personajes destacados de la demarcación de Mixcoac, influyó para que décadas más tarde al seccionarse por colonias dicho territorio, anteriormente considerado pueblo, una de esas colonias fuera nombrada “Merced Gómez”, en memoria a estos dos valientes de grandes glorias y trágico destino.


“Inmortalizado en grafitti por Ismael Olivares”.




Hoy en día uno de los referentes que sirven como homenaje para ellos es el mural de la Escuela Primaria Luis R. Alarcón, que está en la fachada de la entrada principal, dónde son inmortalizados Merced Gómez, padre (el torero) y Merced Gómez, hijo, (el luchador) frente a su acérrimo rival el “Murciélago Velázquez”. 


Dicho mural se encuentra en la colonia que lleva el nombre de estos personajes y es una  creación de Ismael Olivares del colectivo AMRA STYLE Colectivo de Arte Urbano, que tienen gran influencia e inspiración de la estética de la lucha libre y de quiénes hablaremos en otro momento.

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