Foto vía cmllgaceta.wordpress.com
Por: Erik Castillo Cadena
"1986, un año de grandes pérdidas para la lucha libre mexicana".
Aunque muchos aseguran que la tía de las muchachas, como también se le conoce a la muerte en México, les pela los dientes, sin duda el fin de la vida resulta uno de los grandes misterios que causa temor, curiosidad y zozobra hasta en el más valiente.
Al ser un deporte de contacto en el que cada movimiento pone en riesgo la vida, la Lucha Libre cuenta con pasajes de grandes glorias, pero también de tragedia y oscuridad incluso fuera del cuadrilátero, tal como pasó aquél 27 de abril de 1986 cuando perdió la vida en un accidente automovilístico José Vargas, mejor conocido en el medio luchístico como "El Ángel Blanco".
"Un pacto macabro entre El Solitario y El ángel Blanco".
A partir de ese domingo 27 de abril, el cuarto mes del año tomó un tinte mítico para la fanaticada de este deporte, pues 21 días antes del deceso de Vargas, su compadre, compañero de esquina y en algún tiempo también rival "El Solitario", había muerto como consecuencia del desgaste que había dejado en su cuerpo este difícil oficio, viejas lesiones e infecciones respiratorias mal atendidas que le aquejaban se recrudecieron tras su lucha con Fishman en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Tiempo después se supo por parte de algunos allegados a los estetas, que ambos habían platicado que si alguno de los dos moría primero, el fallecido tendría que venir a contarle al que estuviera vivo qué había en el otro mundo. Días posteriores al deceso de Roberto González , "El Solitario", "Ángel Blanco" le comentó a su esposa que entre sueños "El Soli" había venido a jalarle los pies, anécdota que durante generaciones han vinculado con un supuesto pacto mortal.
"El fatal accidente"
Los carteles de aquel domingo en la Monumental Plaza de Monterrey anunciaban en relevos australianos a; "Mano Negra", "Kato Kung Lee" y "Kung Fu" contra Enrique Vera, Carlos Plata y Colosetti. En la segunda lucha un triangular de la muerte donde se encontrarían Valente Fernández, "Solar" y "Black Power", como un preámbulo al choque de rudos que esa noche sacaría chispas en el encordado; Ángel Blanco y "Ángel Blanco Jr". para "Dr Wagner" y "Dr. Wagner Jr".
Pero como la vida es un instante que segundo a segundo acecha la muerte, aquella lucha nunca llegó a concretarse . El gladiador "Mano Negra" alguna vez comentó a la publicación Fuego en el Ring que; "Wagner", "Solar", "Ángel Blanco" y él viajaban con dirección a la Sultana del Norte en un vehículo conducido por el galeno del mal, cuando entre la charla surgió la anécdota del sueño donde "El Solitario" le decía a su compadre que vendría por él y en ese momento estalló la llanta del auto.
"La fanaticada recuerda con cariño a un gigante de los encordados"
Sin el neumático trasero, el auto perdió estabilidad a pesar de los esfuerzos de "Wagner" por evitar la catástrofe, pero finalmente el automóvil volcó arrebatándole la vida al "Ángel Blanco". "Wagner" quien también fue integrante del trío "La Ola Blanca", quedó imposibilitado para volver a caminar tras el accidente.
Hoy a 30 años de aquél funesto suceso, la afición y los medios dedicados a la fuente del arte del gotch y el catch, recuerdan a un gigante de los cuadriláteros que marcó una época en la Lucha Libre profesional
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