Foto vía judocordoba.org
Por: Erik Castillo Cadena
" El Camino de la suavidad o Judo es un ejercicio no solamente atlético, sino también un aprendizaje moral".
Considerado por la UNESCO como un deporte formativo que permite una educación integral para jóvenes y niños de entre 4 y 21 años, el Judo es una disciplina olímpica especializada en el combate cuerpo a cuerpo, que se caracteriza por sus técnicas de proyección, estrangulamiento, inmovilizaciones, barridos y sumisiones.
El Judo, es una arte marcial que tuvo su origen en Japón y fue creada por el Maestro Jigoro Kano a finales del siglo XIX, mediante la depuración de las escuelas Tenjin Shinyo Ryu y la Kito Ryu pertenecientes al estilo del Jujitsu Japonés, pues al ser sistemas de defensa personal generacionales que pasaban de padres a hijos, había técnicas peligrosas que ponían en riesgo la vida de los practicantes.
Fue así, como en busca de un método lógico basado en la física y en los preceptos de las palancas y la fuerza, Kano comenzó con la construcción del “Camino de la suavidad” o Judo, proponiéndolo como un ejercicio no solamente atlético sino también como un aprendizaje moral, que después fue impartido en la primera escuela de Judo en Japón llamada Kodokan.
"Usa al máximo todo el poder que tengas física y mentalmente para hacer el bien. Progresemos juntos".
La importancia de este arte marcial para la población japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, fue invaluable, ya que al ser una sociedad de valores inquebrantables, el Judo fue incluido como parte de la formación académica de los jóvenes orientales bajo la filosofía de Kano; “Usa al máximo todo el poder que tengas física y moralmente para hacer el bien”, “Progresemos juntos”.
Esta disciplina marcial es uno de los cuatro deportes de lucha más practicados en el planeta, junto con el Ju Jitsu Brasileño (JJB), el Sambo y la Lucha Olímpica. Fue en las olimpiadas de Tokyo de 1964 cuando se le reconoce dentro de los juegos olímpicos.
Los beneficios de este deporte promueven entre sus ejecutantes un desarrollo de la psicomotricidad, ubicación espacial, perspectiva, lateralidad, ambidextrismo, lanzamiento, empuje, arrastre, caída, y coordinación.
Sin embargo la práctica de “El camino de la suavidad”, no sólo promueve un desarrollo físico sino también psicológico, que ayuda como parte complementaria en el avance terapéutico de niños con hiperactividad, jóvenes provenientes de familias disfuncionales y problemas leves o severos de conducta, ya que desarrolla; la asertividad, la autoestima, el autocontrol y la eliminación de la agresividad.
Sin embargo la práctica de “El camino de la suavidad”, no sólo promueve un desarrollo físico sino también psicológico, que ayuda como parte complementaria en el avance terapéutico de niños con hiperactividad, jóvenes provenientes de familias disfuncionales y problemas leves o severos de conducta, ya que desarrolla; la asertividad, la autoestima, el autocontrol y la eliminación de la agresividad.
El Comité Olímpico Internacional, ha manifestado que el Judo es uno de los deportes más completos, mediante el cual se promueven valores como el compañerismo, la amistad, la participación, el respeto y el esfuerzo por ser mejores personas. Incluso en la práctica competitiva, toda acción que esté enfocada a dañar al contrincante con movimientos riesgosos, es penalizada, pues la finalidad es competir no agredir ni lesionar.
"El Judo promueve el desarrollo psicológico y es parte complementaria en el avance terapéutico de niños con TDAH".
Esta práctica se realiza descalzo en una superficie acolchonada llamada tatami, con un uniforme especial hecho de algodón muy resistente, pesado, llamado judogui, que es sujetado por una cinta como en otras artes marciales.
La meditación y el saludo al ingresar o salir del tatami demuestran la disciplina y el respeto al lugar de entrenamiento que es un segundo hogar para los practicantes.
El color del cinturón determina el avance del alumno en la práctica de esta disciplina y los rangos se cuentan como Kyus para la los principiantes, hasta que llegan al cinto negro y de ahí en adelante, se cuentan por Dan, que son para grados de maestros, dentro de los cuales el más alto es el décimo Dan.
El puntaje es marcado por: Ippon (10 puntos), Waza –ari (7 puntos), Yuko (5), Hansuko Make (descalificación) y Shido (penalizaciones leves, de las cuales sólo se permiten 4 antes de la descalificación).
Los marcajes antes mencionados se obtienen de acuerdo a la técnica realizada en el tatami, la pulcritud de la misma y la eficacia.
Cuando se ha logrado una instrucción alta, se puede comenzar con el aprendizaje del Atemi Waza, técnicas de autodefensa, donde se incluyen golpeo y pateo además de las formas tradicionales del Judo.
"La práctica del Judo en México".
En 1926 cuando este arte marcial llegó al país, por petición del Presidente Plutarco Elías Calles, trajo al profesor Nabutaka Sataka, para recibir instrucción en Judo. Sin embargo fue hasta 1950 cuando Daniel Flores Hernández comienza con la difusión del Judo a través de su enseñanza y mediante un programa de televisión que se transmitía por aquellos años en canal 4, en el treceavo piso de la Lotería Nacional.
Flores, no sólo se dedicó a la propagación de esta disciplina pues además fue campeón de lucha olímpica varias veces, e incluso representó a México en las olimpiadas de Londres de 1948.
De igual manera el profesor Jorge Ito, Director General y Maestro del Dojo Bushido A.C. es una de la personalidades más connotadas dentro del mundo del Judo en México, por su vínculo directo con el Kodokan de Japón.
" Por petición del presidente Plutarco Elías Calles, en 1926 llega el primer maestro de Judo a México".
En México existen escuelas importantes que promueven este deporte e incluso instituciones educativas como la UNAM y el IPN.
La primera participación de judokas mexicanos en torneos internacionales fue en 1958 dentro del Torneo Centroamericano y del Caribe en la Habana Cuba, donde Gabriel Goldschmied ganó la medalla de oro, Federico Delon y Daniel Fernández obtuvieron las preseas de plata en sus respectivas categorías.
Las Olimpiadas en Tokyo vieron a René Arredondo, Salvador Goldschmied y Gabriel Goldsmiech, hacer un papel importante, siendo este último el primer mexicano en disputar una medalla olímpica en este arte marcial.
Dos años más tarde en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1966 en San Juan de Puerto Rico; Carlos Espinoza obtiene la medalla de plata, René Arredondo medalla de oro, al igual que los hermanos Gabriel y Salvador Goldsmiech y por último, Fernando Goldsmiech con la medalla de bronce.
Actualmente el país cuenta con rostros jóvenes que han dejado en alto el nombre de México en distintas justas deportivas de carácter intrenacional, entre los cuales destacan; Vanessa Zambotti, Eduardo Ávila y Edna Carrillo medallista de oro en el Abierto Pnamericano 2016, en Lima Perú.
Video vía Youtube Channel Gerardo Padilla
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